En palabras de la Asociación Española de Quiropráctica (AEQ): La quiropráctica es la profesión sanitaria que se ocupa del diagnóstico, tratamiento y prevención de las alteraciones del sistema músculo-esquelético, y de los efectos que producen estos desórdenes en la función del sistema nervioso y en la salud en general. Pone especial énfasis en la capacidad inherente de curación del organismo y en el predominio del sistema nervioso en relación con los demás sistemas en cuanto al control del equilibrio general del cuerpo humano . El tratamiento es fundamentalmente manual, siendo característica única de nuestra profesión el ajuste vertebral manual específico.
Los Doctores en Quiropráctica tienen un mínimo de seis años de estudios universitarios. El Quiropráctico debe cumplir con unos requisitos educativos rigurosos, incluyendo aproximadamente unas 600 horas de práctica. Tiene que aprobar un examen de ciencia básica, el mismo examen que los alumnos de Medicina, incluyendo: anatomía, fisiología, patología, química, bacteriología, diagnóstico, neurología, radiología, psiquiatría, obstetricia, ginecología y ortopedia. También debe revalidar sus conocimientos ante un tribunal Quiropráctico.
Además se encuentran cursos específicos de cada profesión, por ejemplo farmacología y cirugía general en Medicina, y técnicas de ajustamiento como fisioterapia, nutrición y técnica/análisis radiológico en Quiropráctica (representando una tercera parte de la totalidad de los estudios).
Los datos arriba mencionados fueron tomados de catálogos de currículum de 22 Colegios de Medicina y 11 Colegios de Quiropráctica; actualizados del boletín de la Federación de Salud Pública (EEUU) y otras publicaciones estadísticas.
El tratamiento quiropráctico empieza con un examen completo para evaluar su estado general de salud, un examen estructural y una inspección biomecánica de su columna vertebral con análisis de las radiografías. Los resultados permiten determinar si existe un complejo de subluxación vertebral. Después de esta evaluación y según el diagnostico se efectúa el “ajuste quiropráctico”.
Se realiza generalmente con las manos, aunque a veces el quiropráctico se puede servir de aparatos como el activador neurológico, con el que imprime una determinada presión y un Ángulo de rotación preciso sobre la vértebra afectada para lograr su correcta posición. Hay una gran variedad de técnicas diferentes dependiendo del paciente, de su edad, su problema y los resultados del examen a que se somete.
Incluye a bebés, personas de edad muy avanzada, embarazadas, etc. El cuidado quiropráctico no es agresivo y deja siempre abierto el camino para el uso posterior de cualquier otra especialidad sanitaria.
EN CONCLUSIÓN
El tratamiento Quiropráctico ha demostrado que es el medio seguro, natural de mantener la buena salud de millones de personas en todo el mundo. Su creciente popularidad es prueba de su éxito. Por favor, recuerde que aquí no se hace tratamiento de síntomas, nuestra labor consiste en quitar las subluxaciones para despertar al médico interior de su cuerpo y no en suprimir los síntomas con fármacos. Nuestra meta es hacer que su columna vertebral quede sana nuevamente, quitando las tensiones de sus nervios, músculos, ligamentos, coyunturas, huesos y órganos internos.
Los efectos pueden ser inmediatos o pueden tardar en manifestarse. Depende de su salud genética global, su dieta, ejercicio, tipo de vida y la regularidad del tratamiento Quiropráctico.